Para comprender la fuerza del cambio de paradigma que hace la gestalt en perspectiva de campo, con respecto a la mirada intrapsíquica o relacional (yo-tu), necesitamos comprender algunos conceptos clave. El mismo libro fundante: “Terapia Gestalt, excitación y crecimiento de la personalidad humana”, que conocemos como PHG, empieza el desarrollo teórico definiendo la experiencia y la frontera-contacto, dando aviso de la importancia de estos novedosos conceptos, ejes centrales de la teoría y práctica clínica.
La experiencia se da en la frontera entre el organismo y su entorno, principalmente en la superficie de la piel y en los otros órganos de respuesta sensorial y motora. La experiencia es la función de esta frontera… (PHG, p. 5)
Con experiencia nos referimos a lo que es vivido, sentido o presenciado y cada experiencia es única, al ser directamente conectada a los órganos que la perciben y la generan, en interacción con el entorno.
La experiencia, en última instancia, es el contacto, el funcionamiento de frontera entre el organismo y su entorno (PHG, P.7), es la realidad primera; es siempre conciencia de algo y se da en la frontera contacto.
Consideramos la experiencia como un fenómeno en acción que entraña una intencionalidad en su “aparecer” mismo en la frontera (Robine, 2005, p. xiii); lo que sucede en la frontera-contacto es lo que nos interesa en Terapia Gestalt. Citando PHG: la psicología estudia la operación de la frontera-contacto en el campo organismo/entorno (PHG, p.7).
La frontera-contacto es el “órgano” específico de la conciencia inmediata de la situación en el campo, a diferencia de los órganos “orgánicos”, internos que se ocupan del metabolismo, por ejemplo.
Cuando se dice “frontera” se piensa en una “frontera entre"; pero la frontera-contacto, donde tiene lugar la experiencia, no separa al organismo de su entorno; más bien limita al organismo, lo contiene y lo protege, y al mismo tiempo toca el entorno. En otras palabras, aunque puedan parecer raras, la frontera-contacto (por ejemplo, la piel sensible) no es tanto una parte del “organismo”, sobre todo es el órgano de una relación concreta entre el organismo y el entorno. (PHG, p.8)
Es a través de las experiencias que se dan en la frontera que es posible diferenciarse a sí mismo del mundo y también participar en la co-construcción de la realidad. Como seres humanos u organismos, usando el término gestáltico, nos construimos a través de las experiencias que se dan en la frontera.
El contacto se define como la conciencia del campo, no designa una relación, simplemente articula el organismo con un entorno, sea objeto o humano; desde ya que los contactos más novedosos y enriquecedores son con un otro. La función del contacto es la asimilación del entorno y por ende el crecimiento; para que esto suceda el organismo tiene que contactar, o sea ir hacia el entorno y accionar. Cuando el entorno no requiere un desafío el nivel de conciencia y de contactar es más débil, un desafío mayor requiere una mayor implicación, un ajuste creador (o creativo):
cualquier contacto es un ajuste creador del organismo y del entorno. (PHG, p.9)
Para resumir, el contacto siempre se produce en el presente y se despliega en la frontera entre un organismo y su entorno: O/E.
Este cambio de paradigma conlleva un gran cambio en la práctica clínica, atender desde la perspectiva de campo implica trabajar en la frontera, comprometidos en la situación, con los sentidos abierto y el cuerpo sintiente, con una mirada fenomenológica de observación sin juicio más bien aceptando las posibilidades de ese campo específico, ofreciendo apoyo para la experimentación de la novedad, propiciando el contacto. La terapia es un espacio co-construido de experimentación profundamente enraizado en el aquí y ahora de la situación terapéutica.
Bibliografía
Perls F., Hefferline R., Goodman P. (1951): Terapia Gestalt: excitación y crecimiento de la personalidad humana. Madrid. Sociedad de Cultura Valle-Inclán, Colección “Los Libros del CTP” 2002.
Robine J.M. (2005): Contacto y relación en psicoterapia. Reflexiones sobre Terapia Gestalt. Santiago de Chile: Cuatro Vientos.
Robine J.M. (2009): Terapia de la formas de la experiencia, Madrid XI Congreso Internacional de Terapia Gestalt
Wollants, G. (2015): Gestalt Terapia de la Situación. Santiago de Chile: Cuatro Vientos.