Mariana Soledad Milone

    Psicóloga y Terapeuta Gestáltica. Nací en Argentina y crecí en Italia donde estudié Psicología, la carrera ofrecía varias orientaciones y ya desde entonces me alejé del clásico psicoanálisis buscando antropologías que tuvieran en cuenta el contexto, no solamente lo intrapsíquico; en ese entonces fue el constructivismo, pero sentía que faltaba algo. Tuve la oportunidad de trabajar en ámbito psiquiátrico varios años en Italia y Alemania, en centros donde parte importante del tratamiento pasaba por la experimentación corporal, no verbal y artística en grupo. Esas experiencias me enseñaron la presencia plena con los pacientes y la confianza en mis sensaciones estando con ellos, pude agregar el sentir.

    Amo viajar y fue así que llegué nuevamente a Argentina, donde me formé en Gestalt de California primero, esta me ofrecía cuerpo, arte y emoción pero con un retorno a lo individual. Fue gracias a la invitación de José Miguel Echarte a su grupo de estudio sobre la Gestalt de Campo que encontré el marco teórico para lo que venía experimentando en los encuentros con los pacientes y una guía a la clínica que integra coherentemente todos los aspectos y valores que son fundamentales para mí. 

    En estos últimos 9 años me dediqué a estudiar, entrenar, atender y supervisar exclusivamente desde este enfoque que no es solo una forma de trabajar sino una elección de vida. 

    En continuo movimiento, este año me encuentro difundiendo y formando con pasión la perspectiva de campo y aprendiendo a escalar. 

     

    Claudia Fenzel

    Counselor Gestaltista desde hace casi 20 años. Al comenzar mis primeros pasos me di cuenta de que me faltaba la corporalidad en mi práctica y por ese motivo busqué en la Gestalt esta integración. Al inicio lo hice a través del único enfoque que conocía, la Gestalt de California, que me proporcionó herramientas y más conocimientos. Luego me formé como terapeuta corporal bioenergeticista y desde hace 10 años descubrí la Gestalt en perspectiva de campo, que dió sentido y forma a aquello que experimentaba en el encuentro con mis consultantes. 

    A partir de allí estudié con el Lic. José Miguel Echarte y las maestras Carmen Vázquez y Margherita Spagnuolo Lobb. Desde entonces acompaño procesos individuales, de pareja y grupales desde este enfoque. 

    También coordino grupos de estudio y supervisión. 

    Mi pasión es aprender en los vínculos, en el intercambio con las personas y por eso elegí está profesión. 

    Soy madre de dos hermosos hombres. Me encanta estar en familia y también viajar, actividad que me divierte y enriquece, y es otra gran pasión que me enseña mucho de la vida y los seres humanos. También amo nadar y cantar que son dos actividades que considero sanadoras.

    El enfoque de Campo es mi elección existencial, porque me abre al misterio y al amor por la creación y la vida como un descubrimiento constante. 

     

    Gabriela Kon

    Psicóloga y Terapeuta Gestáltica. Hace 20 años acompaño procesos. En mis comienzos lo hice como acompañante terapéutica, experiencia personal y profesional muy enriquecedora, sobre todo respecto a conocer las distintas formas de sufrimiento. En ese entonces, creamos un dispositivo innovador cuya idea fue reunir pacientes -que necesitaban socializar- en distintos lugares de la ciudad con propuestas artísticas. 

    Luego trabajé 5 años en un programa de Urgencias en violencia familiar en el Ministerio de Justicia, al interactuar con otrxs profesionales de distintos ámbitos pude aprender nuevas miradas y formas de desempeñar la psicología. A la par continuaba con la clínica psicoterapéutica. 

    Los primeros años me desempeñé como psicoanalista, dado que estudié en la UBA, pero con el tiempo necesité encontrar otro enfoque que incluyera más recursos además de la palabra, ya que siempre hice teatro y danza y una parte mía quedaba afuera del consultorio. Así fue como llegué a la Gestalt, dónde puedo desplegar mi creatividad y sentirme más cerca de mis pacientes. 

    Soy mamá de un niño de 9 años, soy amiguera y me encanta vincularme con grupos humanos, dado que es en el contacto con el otrx -sea el vínculo que fuere- dónde puedo seguir creciendo, cocreando y sintiéndome vital. 

     

    Diana Calderón Rodas

    Psicóloga y Terapeuta Gestáltica. Soy de Ecuador, de una ciudad muy hermosa que se llama Cuenca, y ahí es donde inicié mis estudios como Psicóloga, en ese entonces mi formación de base fue Cognitiva Conductual, pero la realidad es que nunca me sentí identificada con esa línea, siempre pensé que de alguna forma la Psicología me podría ofrecer algo que me brindara mayor encuentro con el paciente, y es así que conocí la Gestalt. 

    A partir de ello en el año 2013 emprendí mi viaje para Argentina, con el objetivo de realizar un posgrado, en donde tuve un encuentro profundo con la Gestalt Californiana, adquirí herramientas y conocimiento que en su momento me fueron bastante útiles, y sobre todo pude soltar la idea del cambio de conducta para entrar en el cuerpo y un encuentro más humano con el paciente. 

    Un par de años más tarde me formé como Terapeuta de Sonido y simultáneamente inicié mi encuentro formativo con la Gestalt en Perspectiva de Campo y en medio de todo ello homologué mi Título en la Universidad Kennedy. 

    Esta aventura de conocer la Gestalt de Campo inició cuando el Lic. José Miguel Echarte me invitó a formar parte de un grupo que iniciaba una formación en ésta línea, la cuál dio mucho más sentido a lo que estaba buscando. Salir de lo intrapsíquico para entrar en la co-construcción fue algo que generó un cambio radical en mi pensamiento y en mi forma de ver y sentir la vida misma, poder mirarnos desde la espontaneidad y creatividad marca una gran diferencia en el contacto, y todo esto apoyado por un marco teórico que sustenta a cabalidad cada proceso. 

    Es así que en estos últimos 9 años me he formado en Gestalt en Perspectiva de Campo, y desde entonces acompaño procesos individuales, grupales y de pareja valorando siempre la experiencia en cada encuentro. 

    En general mi vida la transito entre Cuenca y Buenos Aires, entre mi familia de sangre y mi familia del corazón, la realidad de ser migrante que generalmente trae mucha novedad.

     

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